jueves, 6 de septiembre de 2007

Esquinas

Casi todas las esquinas que significaron algo para mí, están cambiando.
Algunas fueron demolidas o las están refaccionando; otras están en un alquiler perpetuo. Pocas sobreviven. Pocas de las que me importaron en algún momento, claro.
Se me antoja pensar que, como Buenos Aires es mujer, me ayuda.
Cuando paso por algún lugar que me acerca algún recuerdo, esos que insisten para que las compuertas se abran y las lágrimas intenten gobernarme, el recuerdo se desdibuja, como ya nada está como estaba la nostalgia sale de foco y no se acomoda dentro de mi. Pasa rápido, como deben pasar las cosas que nos lastiman o que nos aturden. Entonces, compruebo como quiero a Buenos Aires, como me vuelvo a perder en sus calles con ganas, aunque existan dos o tres lugares por los que no volveré a pasar. Aunque el olvido sea otra cosa.

No hay comentarios.: