miércoles, 31 de mayo de 2006

Buenos días...

¿Saben qué? Me harté de la melancolía. Hoy tengo un día absolutamente escéptico. No, tampoco es un día escéptico. Hoy tengo un buen día.
No me pasó nada digno de ser recordado, salvo que casi me agarro de los pelos con una señorita que trabaja en Personal, sí esos que venden telefonitos y cuando querés cambiar a otra compañía te hacen ir cuatrocientas veces para desbloquearlo. Ni siquiera discutí por un celular mío. Es un trámite solicitado por mi señor jefe. Bueh! No importa. Lo que sí me importa es que la melancolía me sienta bien un rato pero ya me pasé de rosca. Y debo tener una balanza dentro de mí. Algo debo tener porque así, sin que nada extraordinario suceda, me siento bien. Sin tomar Hepatalgina, me siento bien.
¿Por qué cuándo termino de escribir estas palabras, tiemblo pensando en un futuro desastre??? ¿Me estaré identificando con Felipe??? ¿Deberé sacar el Todo Mafalda del baño y cambiarlo por el Ulyses de Joyce??? Después de todo, ya me avisó Galeano cuando dijo: ya que no podemos ser profundos, seamos complicados.

lunes, 29 de mayo de 2006

QUEDATE

Dejame apoyar la cabeza
en tu hombro
Guardar la risa
Tirar el miedo
Quedate amor
aunque él se vaya.

viernes, 26 de mayo de 2006

Silvina Garré

Allá por 1993, Silvina Garré publicó un libro de poemas que llamó “Pena Privada”, ayer buscando en mi biblioteca otro libro, ella apareció como si nada y, como si nada dejo sus palabras que se quedan para hacernos compañía.

Pareciera
que soy la única que no puede
y la única que no sabe.

Pareciera
que el único que no puede
es el que puede decirlo.

Pareciera
que todo lo confundo
que pierdo la memoria
que pierdo el equilibrio
que pierdo la conciencia.

Pareciera
que quiere amanecer.

miércoles, 24 de mayo de 2006

Deseos de ficción

Estoy tan puntualmente podrida; tan antipáticamente cansada; tan poderosamente enojada; tan solidariamente cretina; tan rematadamente triste; tan fatalmente solitaria que tengo ganas de ser un personaje de ficción y que el autor de mis días, arranque las hojas, las rompa y las tire al tacho de basura.

jueves, 18 de mayo de 2006

AFORISMOS A MÍ...


El aforismo es una flecha. Parte de mi boca y se clava en tu ojo. (Ernesto E. Etchenique)

Un amigo me dijo (la Romu sabe quien es y ya me había advertido sobre ese tipo) que mi Blog pudiera o pudiese hacer juego con otro de un flaco cuyo nombre no recuerdo que escribe aforismos.
Soy de respuestas lentas, pero me quedó picando una duda (sí, a mí las dudas me pican, me sacan ronchas ¿y qué?)
¿Por qué me molestó la comparación? ¿Por qué cuando se dice “Aforismos” voy automáticamente a Narovsky y salto el genio de Antonio Porchia???
Porque sos zurda, respondí, los zurdos para llegar a “B”, primero tenemos que pasar por “Z” y, recorriendo el abecedario mientras me rascaba, lo fui a buscar al único, al inimitable, el gran Ernesto E. Etchenique, una creación del Negro Fontanarosa, un maestro, si los hay.

Que se diviertan.


Señalé el futuro y miraste mi dedo.

Dios está en todas partes. Aburre un poco.

Dijo el apóstol crucificado: lo importante es que te pasen cosas.

Me recordaste a las mujeres más hermosas. Y me fui con ellas.

Eres mi luna. Giras y giras a mi alrededor como una imbécil.

Cuando alcancé la sabiduría, ella me miró y me dijo: ya me alcanza cualquiera.

La rosa tiene espinas, pero... ¿Tiene pétalos el atún?

Por muy alta que sea una montaña, no sobrepasa su propia cúspide.

Dios aprieta pero no ahorca ni cae en el sadismo.

No basta la buena voluntad si intentas apagar el fuego con gasolina.

Donde pasé, dejé mi huella. Después, pavimentaron.

Desdichado quien encuentra una muerte horrible, pero... ¿no pensamos en quien la ha perdido?

Se aprende más en la derrota que en la victoria, pero... ¡Prefiero esa ignorancia!

Reconoce tu idiotez y serás un idiota lúcido.

El hombre sabio es pobre en apariencia, pues su tesoro está en Suiza.

Para el sabio no existe la riqueza. Para el virtuoso no existe el poder. Y para el poderoso no existen ni el sabio ni el virtuoso.

He cometido el peor de los pecados. No he sido millonario

Un dibujo vale por mil palabras. Y si es de Picasso...

Si quieres alcanzar la sabiduría... ¡Empieza a correr ya!

El tirano admite que lo odien, pero odia que se rían de él. Y más aún que le arrojen una bomba.

Dios me señaló con el dedo... ¡Y me lo metió en un ojo!

Mientras más brillante la luz, mayor el gasto.

Una palabra puede herir. Pero un martillazo es feroz.

El loro plagia las palabras, pero quien está preso es el canario.

Busco espíritus sensibles. Intermediarios abstenerse.

El árbol se ríe del hacha. Así le va.

Lo llamaron científico, estadista y pensador. Pero nunca fue tan feliz como cuando lo llamaron "Bichi".

El optimista ve la copa medio llena. El pesimista la ve medio vacía. El borracho la ve doble.

No vale más el singular topacio que el vulgar cascote. Pero si me dais a elegir... dadme el topacio.

Muy distinto es no decir lo que se piensa que no pensar lo que se dice.

No encuentra brevedad en el aforismo el tartamudo.

El hombre probo y pío es mitad santo y mitad pollito.

Simula reír la hiena. Pero no entiende los chistes.

jueves, 11 de mayo de 2006

Así es...

Así es mejor.
Abolir los silencios.
No permitir que las palabras
asesinen lo vivido.
Inventar un tango demente
mientras tarareo finales.
Decirle que sí.
Dejarme llevar.
Guardar la poesía de su mirada.
Comprender que los caminos
da lo mismo si se juntan o no.
Mirarlo nuevamente,
sin decir nada.
Archivar los sueños.
Buscar un aerosol,
dibujar la despedida
en paredes mal pintadas.
Volverlo a mirar.
Dejarme llevar en la próxima ola.
Aceptar que se quede en la orilla.
Saludarlo.
Imaginarlo feliz.
Hacer planes sin su risa.
Quererlo.
Y volverlo a querer.

martes, 9 de mayo de 2006

Algo sobre el aburrimiento

Aburrida en el centro mismo del tedio.
Inflada.
Molesta.
Sin ganas.
Aburrida con todas las ansias.
Patética.
Triste.
Sin palabras.
Aburrida sin vueltas.
Al toque.
Desorbitada.
Aburrida del llanto,
las objeciones
y las aspiraciones.
Aburrida de hablar
de callarme,
de escuchar,
de equivocarme.
El aburrimiento sale con fritas,
al pesto,
al plato
a los postres.
Corto,
para no indigestar
al punto
y la banca.

S.F.W. (24/6/99)

martes, 2 de mayo de 2006

DIFÍCIL

Difícil. A mí se me antoja difícil.
Estas haches que ensanchan el hoy y, las emes del mañana, me pisan y me pasan al despertar.
El ayer apunta con su “A” alturas que ya fueron, que no regresan, que se aburrieron.
Gritar. ¿Para qué gritar? Si se burla. A este tiempo le causa gracia mi vano intento de buscar la fui en otra calle, con otras esperanzas.
Difícil, a mí se me hace difícil este querer contar lo que tantos otros contaron mejor.
Ando con el alma desafinada; digo lo que pienso pero no siempre digo lo que digo.
Quizá lastime, pero no estoy también herida por soledades, por puertas cerradas, por márgenes que jamás pude cruzar?
El tiempo no siempre encuentra finales perfectos. Puede que todo lo gaste. Puede que todo lo modifique. Y aquellas maravillosas ganas se deshilachen en ganas repetidas. En sospechas que explotan como bombas sin pedir permiso ni dar aviso.
Difícil, cada vez más aplastada la eme del mañana por las haches del hoy, de este hoy que es aquel mañana que tanto soñamos y que llegó cambiado. Quizá porque no cambiamos o porque nos cambiaron demasiado.
Ando perdida entre tanto final y comienzo. Entre tanta espera sin promesa. Y se van la ilusiones y casi no encuentro esperanzas.
Difícil. A mí no me la vendas cambiada.
No ves que casi pensamos igual y no sirve de nada?