lunes, 29 de septiembre de 2008

Pude

Pude decir “te necesito” pero las palabras sabían a usadas.
Regreso desde mi trinchera a retirar la mirada que viaja de lejos hasta el beso que ni daré ni me darán.
Puedo mentir un futuro pero me detiene la verdad, ni siquiera te imagino solo para siempre.



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miércoles, 24 de septiembre de 2008

Buscando mi persona(je).

No querés aparecer porque vamos (voy) a matarte. Somos más que cuatro y vos solamente una. El doctorado acá no cuenta. Vamos (voy) a borrarte y, claro, no querés. En el fondo te entiendo, si estuviera en tu lugar también me negaría pero no podés hacerme esto. Ya sos grande para andar jugando a las escondidas y algo tengo que llevar. Si no te encuentro, si te seguís negando lo mandan Peralta y ahí sí te quiero ver. Seguí, seguí escuchando “Todo a pulmón” que no lograrás conmoverme y por más interrupciones que nos mandes cuando nos juntamos tu final está escrito… bueno, casi escrito. Sabés que a mí no me podés amenazar porque sé muy bien que es tu desesperación la que aparece cuando estás acorralada y aunque implores más protagonismo si no te presentás no puedo hacer nada. No. No te prometo un final diferente. Te morís o te mato. Dale, no seas arisca, garantizo que no dolerá. Partirás defendiendo lo tuyo y en un torpe intento por no dejar vidrios rotos romperás los pocos sueños que llevás clavados y refutás como si fueran ajenos.

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viernes, 19 de septiembre de 2008

Otra

Abandoné, por temor, a la que fui para ser la que soy. Sin embargo no soy la que quiero ser.
Me busqué y enfrenté mis caras. Me insulté, me comprendí pero no puedo perdonar.
Me habita otra mujer pero no sé por cuánto tiempo ni para qué.


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viernes, 12 de septiembre de 2008

Pareceres



Remonté un barrilete al que bauticé “Confianza” y cuando más alto estaba, cuando se había alejado de los demás barriletes, cuando sospeché ser la ganadora, se cortó el piolín y “Confianza” cayó para terminar enredado en unos cables de alta tensión. Muchas veces he pasado para ver lo queda de él. Casi no queda nada. El esqueleto de lo que alguna vez hice con una voluntad casi ajena. Suelo preguntarme si mi esperanza no tuvo el mismo final. Cuando más la necesitaba, cuando ya casi era una realidad, se cortó el piolín y quedó colgada en vaya a saber que lugar ajeno, muy ajeno a mí para enseñarme que se camina igual sin esperanza. La risa no cambia ni cambia el tono de nuestra voz. Es falso que la mirada nos delate y que pensemos donde no debemos en lo perdido para siempre.
Mis días parecen empecinados en eliminar sinónimos…

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lunes, 8 de septiembre de 2008

La Chicana







A veces no tengo desde donde escribir porque no es dolor lo que siento, tampoco nostalgia y, menos, alegría. Es un lugar sin brillo que no invita a olvidar, invita a no pensar, a encerrarme en una habitación, correr las cortinas y mandar lo poco que veo del mundo al carajo. Me pierdo en una maratón de películas. Escucho la risa de mi hija que llega desde su cuarto (alguna vez reí como ella).
La madrugada me encuentra escuchando a “La Chicana” http://www.myspace.com/lachicanatango acá se los dejo para que los conozcan aquellos que todavía no saben quienes son.

Sí. A veces no tengo desde donde escribir pero tengo mi habitación con las cortinas cerradas, la risa de Flopo, las letras de La Chicana, la voz de Lola Solá…


Canción llorada, se llama lo que están escuchando, con letra de Acho Estol. Se las dejo:

El frío cortó su cara, la luna la alunó, el sol le pintó las canas, el viento se la llevó. Lloró una lluvia en la pampa, el suelo se la pidió; voló para Buenos Aires, el mapa se la tragó. Y nada conduce a nada si no conduce a vos; con la tela del cielo herido hice la capucha del corazón. Una canción llorada al menos habla de vos, esperando tal vez que me canse de hacerte canciones como esta y volver sin que espere yo. La ola de vino tinto un día la naufragó, la vió renacer el perro sharpei de un embajador. Ahora está en un convento o canta en un bodegón, o pone el cuerpo en la calle o vive en una mansión.

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jueves, 4 de septiembre de 2008

Esta vez no pegué ningún portazo. Me aburrí de la antigua plantilla, a pesar de quererla porque sigo queriendo y extrañando a Patomusa que fue quien la diseñó, una mañana me dije y le dije a Luc: ¿me cambiás la cara del Blog? (porque lo mío es la cobardía, además de la bestialidad y ni bajo los efectos de cuatro daiquiris me animo a tocar aquello que me resisto a entender).

Como podrán apreciar, Luc dijo SÍ (y no es que tenga el sí fácil, les anticipo) y, acá estoy estrenando mi nuevo lugar no tan diferente pero un cacho distinto. El dibujo sigue siendo de Oliverio Girondo y lo que leerán seguirá perteneciéndome con excepción de algunas palabras que cuelgue de otros pero citando al autor que invite de prepo.

Mis amados tronados, nos leemos en cuanto se me ocurra algo. Ando con la imaginación en rebeldía y cuando se pone así de caprichosa, la dejo para que vuelva con el equino exhausto.

martes, 2 de septiembre de 2008

No llegarás

Ahora, en todas mis horas, lo que rige es el rechazo. No llegarás. No te permitiré llegar. Clausuro la búsqueda. Los amores que supe conseguir tampoco llegaron. Les alcanzó el bosquejo de la que pude ser. Ignoré el paso del tiempo. Me entregué con la esperanza de haber encontrado en una mirada la verdad y nunca estuve más traicionada, ni más perdida.
Me declaro perdedora. No quiero escuchar más historias, ni que me lleven de la mano. No imagino un nuevo comienzo y liquidé los besos. Vomité mis infelices ilusiones. Bostezo cuando me hablan de amor.
No era este mi futuro pero me hago cargo. Tantas vueltas para llegar a este desgano. Tantos giros para certificar el sin sentido de mi esperanza. Por eso prefiero alejarme cuando me decepciono; por eso regalé algunos portazos con sus respectivos finales.
No llegarás. Así es mejor.