viernes, 3 de octubre de 2008

Blazica, para vos...

Si tengo que contarte como estoy, puedo decir que la tristeza sigue gobernándome. Que descubrir que ya nunca (y con vos la palabra nunca tomó un sentido demoledor) nos volveremos a ver, la aumentó.

Si tengo que imaginarnos, no puedo. Fuiste tan distinto afuera. Me llegaron cosas tan diferentes de vos, que no sé si conmigo fuiste el verdadero o tu verdad la reinventaste lejos.

Si tengo que pedirte perdón, lo hice. Tu nombre se lo llevó el mar junto con mis disculpas por no amarte. Ya sé que no sirve pero también sé que lo sabías.

Si tengo que llorarte, lo intento. Pero fuiste tan cuidadoso que solo puedo recordarte con una sonrisa. Jamás me hiciste llorar. Hasta ese detalle me dejaste.

Si tengo que decir tenías razón, lo digo. Busqué empecinadamente lo que no existe y que a tu lado era posible. Nadie me quiso como vos. Nadie me miró con tu mirada. Nadie me protegió como vos.

Si tengo que extrañarte, lo hago. Es inútil, ya lo sé. Sigo con mi vocación por los sentimientos inútiles. Hay estados del alma que ni tu muerte pudieron modificar.


.

No hay comentarios.: