Me preguntaste si recordaba un recuerdo alegre con mi
hermano. No pude recordar uno pero, mientras me lavaba los dientes apareció
uno: no era con mi hermano solamente, era con Ana María, la madre de Alberto.
Yo debí tener ocho o nueve años. Era gorda. Ana María era lo más parecido a Twiggy pero en versión
morocha y para los ojos de una nena de ocho o nueve años, ¿debo recordar que,
además gorda?: flaquísima; pelo lacio y largo con una súper minifalda que le
quedaba maravillosa. La conocí y la adoré. Era todo lo que yo no era. Además
era simpática. ¿Cómo no amar lo que querés ser y tu genética no te lo permite? (Al
menos no me lo permitía en ese momento y, en ese momento ser gorda era no
exisitir, era ser el objeto de todas las burlas. “Gorda Mumú” era mi apodo).
Fuimos al Cine Ópera de la calle Corrientes y Callado. Vimos “Sammy la foca
loca”. En el momento de la película, la pasé bien. ¿Fui feliz? Puede ser. Any
me agarraba la mano y no me sentía una gorda despreciada. Creo que después me
llevaron a ver “Cupido Motorizado” pero, de nuevo, la felicidad vino por el
lado de Any pero de alguna manera se la adjudiqué a mi hermano porque de no ser
por él no la hubiera conocido.
Único recuerdo.
4 comentarios:
Que buena noticia encontrar un post tuyo casi actual, ver que no todos los blogs que leía hace diez, quince años, han desaparecido.
No se si me recuerdes. Mi blog se llama Cavilaciones y tuve muchos seudónimos (Coru, El Noi) hoy firmo Hernán Corujo. También supe tener un blog compartido llamado Refresco.
Escribir escribí mucho y voy camino a los 20 años escribiendo blogs. Casi 20 años pero igual de intrascendente! :-)
Qué época entre hermosa y cruel es la infancia.
La necesidad de ser aceptado, el vernos superados por la vista de los otros... y a la vez esa fé inquebrantable, esa inocencia que tanto nos acerca a la verdad. Confieso que hoy con cuarenta años me doy cuenta que cosas que creía en ese entonces no estaban desacertadas.
Y el cine... hoy con pandemia resulta un recuerdo demasiado lejano y solo llevan un año cerrados
Gracias, Coru. Claro que te recuerdo. El tema es el tiempo que apsó, que no evita el recuerdo. Y las ganas de andar por otros tiempos.
Esta no es una de mis mejores noches.
Besos y abrazos.
revisando, con cierta añoranza, la mayoría de los link a blogs amigos desaparecieron, los vaciaron, sus autores se avergonzaron, o temieron que sus hijos, sus nietos los descubriesen... sin ninguno de esos miedos, yo no soy quien para jactarme solo por el hecho de que no eliminé ninguno de los tantos que abrí y en los que plasmé mi época más febril. un post de 2020, me parece tan cercano... cariños.
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