martes, 18 de octubre de 2005

Los miedos.


Es tan fácil ser y no ser al mismo tiempo.

Tan fácil como quedar bailando sola. Como apagar la luz. Como el inicio, como el final.
Mientras tanto, vivo.
Intento patear miedos y, cuando lo consigo, viene la inexorable pregunta: ¿Para qué?
Si los miedos invierten el disfraz y atacan con otra cara, con otra voz.

Los miedos y nosotros, los miedosos de siempre.

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