martes, 19 de junio de 2007

Confusión.

Confundirlo todo. Levantar imágenes. Apostar a un mañana. Saber que me engaño. Despreciar mi intuición. Burlarme de relojes. Negar el sol. Jugar a ser eterna. Creer que existe el amor. Decretar falsas las calas verdaderas y la falsedad tomarla por verdad. Confundirme hasta fundirme.
No quería esta soledad, no. No la quería pero de tanto no quererla, de tanto estar conmigo, de tanto acompañarme domingos y navidades, esta soledad se hizo amiga.
Deberé estar entera. Me impondré el ritual de defenderla. Defender mi compañera y, por fin, ser solitaria.
Confusión cambié la cerradura de mis almas. Cambié ruta y destino. Ya sé que estos cambios no se anuncian, pero te aviso. Estás advertida.

No hay comentarios.: