lunes, 17 de marzo de 2008

Estuve

Estuvo mi sombra vencida en la suya.
La espera incompleta,
las velas prendidas, la risa sincera.
Estuvo mi perro jugando en sus manos;
el jazmín con sus ritos;
las despedidas desde el balcón;
mis horas negando relojes.
Estuvo la paciencia vestida de fiesta,
mi cama abierta a su piel,
nuestros cuerpos pariendo milagros.
Estuvo el abrazo, mi sueño en su hombro,
la música en sus ojos.
Estuvo la esquina, el empedrado, la sorpresa.
Estuvo más, siempre más negando razones.
Coleccionista de llaves.
Amor simulacro de Amor.
Ya no está ni mi perro ni el jazmín.
Ya no están ritos ni claves.
No estará lo que estuvo.
Ya no está el amor.

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