Los amores nos marcan. Para bien o para mal. Nos marcan. Algunos pueden olvidar, otros preferimos el uso constante de la memoria para no retroceder, para dejar lo que fue maravilloso en el estante de las maravillas y separar lo que nos lastimó, lo que nos enfermó. Dicen que el amor no tiene límites, yo creo que sí, que el límite es la salud. Un amor que enferma, no es amor, aunque mariposas y colibríes nos prometan que ése amor será eterno. (Todos sabemos que las mariposas y los colibríes no prometen un catzo. El que no lo sepa, que se avive ahora).
Hablando de marcas quiero que escuchen el tema que escribió Laura Canoura, se llama "Una marca en la culata de tu rifle". Laura es una gran cantante uruguaya. Una gran mujer y una amiga de ésas que hacen que esto de andar dando vueltas por los Blogs me ayude crecer y sobre todo a creer que pese a todo, los buenos en el buen sentido de la palabra bueno, somos mayoría. (Sí, me cuento entre los buenos… ¿Y qué?)
Besos y canciones.
PD: agradezco la colaboración de Ginger sin la cual mi blog estaría condenado a ser un blog sin videos y SÍ, también está del lado de los buenos.
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